Son múltiples las declaraciones emanadas de órganos internacionales que han garantizado el agua como un derecho humano. La primera ocasión que así se estableció fue en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el agua celebrada en Mar de plata en 1977 y ha ido desarrollándose en más conferencias y reuniones internacionales, entre ellas en un órgano donde el Estado español tiene representación como es el Consejo de Europa.

Actualmente el agua de Quart de Poblet es gestionada por Aguas de Valencia S.A, una empresa privada. El contrato fue suscrito por el gobierno del PSOE-PSPV de Quart de Poblet en 2010, con una duración de 25 años, una decisión que fue una clara apuesta por permitir que empresas privadas hagan negocio con nuestros derechos y que, por lo tanto, repercute en un aumento del precio de las facturas de los ciudadanos. 

En 2021 se contrató a una empresa externa para que analizase la documentación presentada por la concesionaria, de su informe emana lo siguiente: 

“se desprenden ciertas dudas sobre la legalidad de las tarifas y costes reales del servicio” y que “se ha producido enriquecimiento injusto, no previsto en el contrato, debiendo  restablecer dicho equilibrio económico alterado unilateralmente” estimandondolo en más de 400.000€, además de otras actuaciones que podrían dar lugar a un incumplimiento del contrato.

Desde Quart Entre Totes pensamos que sería mejor para la ciudadanía una gestión pública del agua donde se busque una mayor calidad y un abaratamiento para todo el mundo.

El caso de París es un ejemplo a seguir a la hora de tratar este tema. En 2008 el Ayuntamiento de París gobernado por el Partido Socialista Francés decidió que a partir de ese momento la gestión del agua pasaría a manos de una empresa pública que se creaba (Eau de París) y que sería bajo la supervisión directa de la administración local. Esto supuso para la ciudad un ahorro de alrededor de 35 millones de euros. La gestión pública directa del agua no solo se puede hacer en otros Estados de Europa, sino que también conocemos casos como el de Sabadell, Terrassa o Ripollet donde se ha remunicipalizado el agua.

Para lograr la gestión pública directa del agua en Quart de Poblet proponemos una auditoría completa del servicio del agua para verificar si hay incumplimiento del contrato y se puede revertir la privatización. En caso de que no haya incumplimiento del contrato, estudiaremos la viabilidad económica de ejercer el rescate de la concesión en amparo de la Ley de Contratos del Sector Público.